tintero





Don quijote a la pluma
pluma y tintero
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La pensión


Sr. Director de "Ideal" Gran Capitán, 18004 Granada

Sr. Director

Por muy extraño que le parezca, yo nací hace más de cuatro mil años. Sí, sí, no es una broma : soy una momia que, por azar – sería muy largo de explicar-, vive actualmente en el Carmen del Egipcio, en el Albaícín, y cualquiera puede colprobarlo. Me dirijo a su périódico porque me gustaría conocer a alguien que pudiese leer esto :

jeroglificos
En caso de que no hubiera nadie capaz de hacer cosa tanta sencilla, lo que desgraciadamente supongo, voy a traducirle algunos de mis dudas existenciales, pero me cuesta mucho escribir en un idioma tant feo y además, escribir yo.

Si estuviese en mi palacioo, ya hubiera venido el escriba. Este país es una vergüenza. No había acabado cruzar el río Nilo para ir al paraíso, cuando una máquina que vuestros esclavos llaman excavadora, me despertó. Siento deber decirle que vuestro pais corre hacia su ruina. Me gustaría que comprendiera que sólo quiero su bien y el de su país aunque su desaparición no inquietara a nadie...

Como nosotros, tienen ustedes bárbaros esclavos (los llaman obreros) para construir vuestras pirámides que no me parecen bien hechas. Quisiera que comprendiera que no se tratan así los esclavos : los vuestros tienen horarios de trabajo, sindicatos e incluso sueldo. Vuestras pirámides no tienen puntas agudas, porque cuando suena la sirena de las obras para que los esclavos trabajen más de prisa, estos idiotas se van... Entonces, las pirámides jamás están finalizadas, y la mañana siguiente, ¡los esclavos empiezan otra! De estas manera, sólo construiréis pirámidas abortadas o peor, con azoteas por encima...

Me molestaría mucho que oyese las risas y las bromas de la gereaciones futuras.

Pero, sobre todo, necesito urgentemente a alguien que me comprara velas y tartas de cumpleaños. Va a ser mañana el día de mi cumpleaños y no sé donde comprar cuatro mil trescientos veintiocho velas, ni donde encrontrar una pastelería en la que pudieria pedir que me hicieran una tarta bastante grande para todas las velas.

Desgraciadamente, tengo una enfermedad bastante grave. A pesar de jamás haber sido grave, estoy grave. Esos cimientos son muy sucios, y al despertarme, he llenado mis pulmones de polvo muy malo, y ahora me temo ser asmático. No podré soplar mi velas. Me gustaría que me enviara un esclavo capaz de soplarlas. Pero eso no es el verdadero problema ya que, durmiendo, he saltado cuatro mil dos ciento noventa seis cumpleaños. Nos moríamos jovenes nosotros del imperio medio, y a veces, no tuvimos tiempo para leer el libros de los muertos hasta el final.

Yo temía que tampoco tuviera bastante tiempo, pero afortunadamente, tuve la idea genial de hacer leer mis esclavos. Fue difícil encontrar a esclavos sabiendo leer. ¡Son unos brutos! Los demás, los que saben leer, son tan caros que es una vergüenza dar tanto dinero para un humilde esclavo. Me gustaría que entendiese mi problema : no tenía bastante dinero. Tuve que matar a un hombre rico para comprar los esclavos.

Supongo que se va a ofuscar de mi crímen, pero todavía nadie conocía el sexto mandamientos : no matarás. No es pecado porque aún no era prohibido matar a alguien, y además, yo, no soy cristiano. Pero el hombre era menos rico que yo lo creía y sólo pude comprar esclavos malísimos sólo capaz de deletrear las palabras. ¡Qué rollo escucharlos leer! ¡Qué aburrimiento! Y se me ocurrió otra idea genial : bastaba que los esclavos me leyesen el libro por la noche. Al principio esto fue un poco fatigoso pegarlos hasta que llegasen a cuchichear con el fin de que pudiera dormir. Pero finalmente, llegaron a leerme el libre de los muertos. Por fin, supongo que lo leyeron, ya que dormía.

Pero, al morirme, no tenía bastante dinero para pagar un embasalmado como manda Osiris nuestro Díos del submundo. Eran demasiado caros los vasos canópicos, faltaron algunos para todos los organos, y los embasalmadores dejaron los pulmones en su lugar, ya como se le he dicho expreándole mi voluntad de soplar las velas. Al despertarme, inspiré un gran golpe y me llené los pulmones de polvo. Entonces, quería que me mandase alguien para realizar los trámites necesarios para cobrar la pensión de incapacidad permanente debida a un acidente profesional y un adelanto para pagar la tarta de cumpleaños y las velas. He esperado cuatro mil doscientos noventa y seis años y reconozco que ahora tengo prisa de recobrar mi retraso.

Sé que en vuestra época de electrónica, eso será facíl (lo hubiera puedo pedir para hoy) pero no tengo ordenador ni sé adónde ir para cumplimentar el modelo de solicitud de incapacidad permanente : es larga la eternidad pues también la incapacidad permanente...

Le agradeceré la atención a la presente ya que siempre permanecerá el respecto a los ancianos.

Post-scriptum: Los esclavos de la obras hablan mucho de jubilación y dicen que la pensión puede ser percibida a partido de sesenta y cinco años (tal vez sesenta y siete). Me gustaría que me mandara una información sobre el asunto.

Antón Terías, diciembre 2010

Agnes respondió a la momia : Carta de Agnes

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